16/5/2024

A pesar de los ímpetus y seguridades, sobre todo en los ajenos, propias a toda guerra o crisis, queda el aprendizaje de que las únicas soluciones posibles son los acuerdos tristes que no satisfacen por completo a las partes, pero permiten su respiro. Camp David fue eso. Un ejemplo de cooperación militar y diplomática, simultáneas, bajo la necesidad de algo parecido a la paz y la distancia para hacer política con conciencia y por encima de las tragedias, para contenerlas. El gran valor que cuidar sigue siendo Egipto. Su papel como interlocutor.

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