19/3/2025 «En nuestras reacciones mostramos la triste costumbre que desarrollamos con lo impensable. Si tan solo aceptáramos que difícilmente somos capaces de repetir en la memoria cuántas tragedias presenciamos, ni siquiera las más emblemáticas, para verlas suceder de nueva cuenta. Teuchitlán como San Fernando, Allende o Ayotzinapa y las que se suman a la cotidianeidad, exhiben un país imposibilitado para metabolizar el rechazo al mal, al daño, a la barbarie.» Dar click en el texto para seguir leyendo. Twittear