2/5/2024 «Es el tipo de radicalismo, medianamente aceptado socialmente y ahí su riesgo, al que nuestra época le ha prestado poca atención. Una radicalización que, sin llegar necesariamente a la violencia directa, aunque en ocasiones y dependiendo de latitudes la emplea, alimenta distintos ismos —identitarismo, racismo, antisemitismo, antiarabismo, etc.— capaces de construirse en odio, la sobresimplificación de realidades, la estigmatización de comunidades y busca la nulidad política de pertenencias. Presenciamos una estructura de radicalización que lleva a la más cínica negación de tragedias.»Dar click en el texto para seguir leyendo. Twittear