8/9/2019 «La vergüenza no solo ha estado en dejar de hablar de Siria, sino en hacerlo de todo lo demás como si Siria no estuviese. Ya es apropiado aludir a la cercanía de la década, como medida de tiempo para referirnos a una guerra que se juzgó desde la defensa de lo propio. Las pertenencias hicieron asépticos a los bárbaros que se oponían a los bárbaros con los que no se simpatizaba. Los civiles y quienes se defienden de la atrocidad quedaron fuera de filias.» Twittear