1/2/2018 «La noción del instante cambia en medio de los conflictos. Es el segundo en que suena el fin de la vida, pero también las semanas, luego los meses, y después los años diluyendo los eventos que están ahí, marcando capítulos, y al mismo tiempo no están, en la permanencia de la guerra. En unos meses se cumplirán siete años de guerra en Siria. Desde que inició el conflicto en 2011 he escrito un texto al año en el que incluyo una frase que sólo suma; a tres años, a cuatro años, a cinco años… Y sobre Siria escribo cada vez menos. Caí en la trampa. Cuando el instante se hace largo las noticas no recapitulan, sólo suceden en espera de una nota más desgarradora que la anterior, capaz de llegar a un titular que mantiene la constancia de una guerra. Pero son muchas las cosas que pasan en ella. Quizá sea bueno salir de la trampa, asomarse antes de que sólo vuelva a importar la imagen triste de un muerto que no será tan distinto a los miles que cayeron antes de él, cuando la crueldad, la muerte o el desamparo eran noticia.» Twittear