1/8/2017 «En cualquier país democrático se esperan tres elementos esenciales para construir el debate: la versión oficial, el trabajo periodístico y el discurso popular. Sin confrontación entre ellos, el diálogo se transforma en múltiples monólogos. Cuando se duda de las afirmaciones de un gobierno, se necesita el periodismo. Cuando se duda del periodismo, se necesitan ciudadanos. Cuando tampoco el ciudadano les cree a sus pares, se deshace la perspectiva de la historia. En un país donde nadie le cree a nadie, qué verdad es cierta.» Twittear