1/3/2023

«Algo en esta ocasión es distinto. La devastación encontró una nueva expresión, un nuevo silencio. Los terremotos de febrero jamás tendrán el porqué implorado desde la desesperación que quiere conocer sus razones; lo sabe quien las pregunta y aun así lo hace. Cayeron edificios en Idlib, en Latakia, en Afrin, en Yarabulus. Me dicen que Azaz se vino abajo. El noroeste completo de Siria descubrió otro origen de los escombros.»

Dar click en el texto para seguir leyendo (suscriptores Nexos).