24/3/2019

«Es innegable la necesidad de corregir un rezago fundacional del Estado mexicano: que nadie se quede sin estudiar por falta de recursos. Sin embargo, ni uno de los planteles universitarios que esta semana arrancan sin plantel, servirá para ese objetivo —si en el posneoliberalismo se pueden enseñar idiomas sin saberlos, es congruente que las clases presenciales no necesiten edificio para impartirse—. En la fascinación por la cantidad, el programa Universidades para el Bienestar Benito Juárez solo ampliará la brecha de inequidad en el sistema educativo nacional.»

Dar click en el texto para seguir leyendo.