9/12/2018

«Es de esperar que, ante los inobjetables, sin importar las filias o identidades, se quiera llegar al mismo lugar. Nadie con dos dedos de frente estará contra la reducción de la desigualdad, de la violencia, del respeto a los derechos humanos, del crecimiento económico y los múltiples similares. No hay democracia en suponer que los objetivos son diferentes por no compartir la visión del nuevo gobierno; es más adecuado reconocer que no se coincide con los caminos que buscan objetivos compartidos.»