El País. 14/11/2017

El Frente, la posible coalición de partidos políticos con miras a las elecciones del 2018, es buen ejemplo de que la mayor lucha política mexicana es contra la misma política mexicana. No veo con desagrado su intención de existir, lo cual aún ni siquiera sucede, pero mientras, exhibe la imposibilidad de ir contra los vicios de un malentendido que se transformó en comprensión.

Por momentos, parece que en la política mexicana se tiene una vocación a que todo ejercicio funcione en terrenos donde la retórica es perorata que no encuentra una ejecución práctica.