logo-nexos23/9/2017

Llegué ahí porque era el sitio de derrumbe que creía más cercano a mi casa, afuera de la ciudad, a una distancia similar a la de algún pueblo que también se vino abajo en Morelos. No sabía que ese martes, también ellos. Llegué antes que muchos vehículos de emergencia porque permitimos que la ciudad se desbordara. El motivo ya no eran el casco o los guantes. Sólo las motocicletas podían pasar en medio de los millones de automóviles que intentaban trasladar a habitantes desesperados por saber si aún tenían familia, casa, mascotas. Vida.

Colapsamos.

Cuando solo las motocicletas podemos pasar, colapsamos.

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