La virtud de disentir
Sin Embargo. 20/2/15 —Nadie entra a una discusión si no es para ganarla. —Decía alguien esta semana, mientras me comía una pasta con almejas que recordaban, perturbadoramente, mi incapacidad para callar. —Yo no. —Contesté a mi interlocutor, que me miró sorprendido a través de su boloñesa. —En una buena discusión las dos partes terminan con […]